Ahora señor Radio con valor a legalizar y distribuir pasta base. Por Prof. Andrés Freire.

Profesor Andrés Freire

 En estos días de verano donde la calor insoportable por momentos recalienta los sesos hasta el punto de cocción, tuve la dicha inigualable e inimitable de ver por los diferentes canales de televisión, la palabra esclarecida y esclarecedora del benemérito y excelentísimo secretario de la Junta Nacional de Drogas, digno heredero intelectual de esa lumbrera que guía, hoy desgraciadamente desde las profundidades subterráneas, pero guía al fin, a nuestra civilización occidental judeo cristiana que fue Antonio Escohotado, y su voz tan clara y diáfana, me dio el animo para escribir esta modesta proposición, que seguramente será del agrado de todos.

El buen hombre tiene razón, siempre ha habido drogas y siempre las habrá, las hormigas se drogan, los elefantes se drogan, y sin duda también lo hacen el demonio de Tasmania, y el chupacabras, por lo que lo que debemos hace es aceptar esa realidad con alegría, máxime cuando día por medio vemos como algún extraviado consumidor de manteca, sale a rapiñar, o a prostituirse para conseguir su ración diaria, o algún adicto a la sal comete tropelías grandísimas como poner sal en las papas fritas de un niño, ese es el polvo blanco que hay que erradicar, en aras de la salud pública.

Es hora de dar un nuevo paso valiente y decidido en la dirección correcta, por eso plantearemos estas geniales ideas que serán del agrado de toda la academia progresista: debemos legalizar la pasta base, y además distribuirla gratuitamente entre los que quieran libremente acceder a ella, ya solucionamos con éxito el inexistente problema de la santa hierba medicinal tan importante para músicos y artistas, ahora vamos por la demonizada cocaína y sus subproductos.

Luego de esto podremos tratar los verdaderos problemas, como los adictos al café y al té, o sujetos como mí tía abuela Eulalia, que tiene consumo problemático de yerba mate, evidenciado porque le duele la cabeza sino toma sus tres mates mañaneros. He aquí donde están los problemas de verdad y no los jóvenes consumidores que disfrutan de su libertad personal en nuestras calles.

Aquí en Occidente la libertad es lo primero, no podemos limitarla de ninguna forma, ya sabemos que no debemos internar a las personas como en el siglo XIX, incluso aunque estas lo pidan, uno debe tener el derecho de decidir terminar con su vida cuando quiera y como quiera contado efectivo o en cuotas, pero no de encerrarse, ni caer en el edadísmo que conduce a escuchar las lamentaciones de las personas mayores parientes de estos jóvenes que solo quieren disfrutar de su libertad. Vamos a ayudarlos vendiendo pasta base y para no discriminar a nadie por motivos económicos también distribuyendo lsolidariamente.

Al distribuir este polvo santo, disminuirá inmediatamente el número de usuarios del MIDES, la población en situación de calle, y la policía no perderá tiempo en tareas inútiles peleando una guerra perdida, podrá dedicarse a organizar torneos de bochas en los barrios, y además se generan nuevos puestos de trabajo en la industria funeraria que tendrá una importante zafra. Por supuesto en vez de invertir recursos inútilmente en la prevención algo que no funciona, recurriremos a la pre venta, como ya no habrá narcotráfico, el estado se la dará a los niños, para que prueben y luego libremente elijan.

Pre-venta entonces antes que conceptos de otra época que han fracasado, distribución paga, subsidiada o gratuita para todos, son las soluciones que la época reclama, y la experiencia mundial así lo prueba, como ya se está haciendo en Palancaraja, Akanoestán y otras regiones exitosas del mundo, aguardo con esperanza que estas líneas lleguen a todo nuestro sistema político y que todos los representantes del mismo, la hagan realidad.

*Profesor Andrés Freire Manggini es uruguayo; Docente, Sindicalista, Militante Politico y Social.