La maldición del aire acondicionado.Primaria: en la heladera y guardería clases para siempre. Por.Prof. Andrés Freire

Profesor Andrés Freire 

Días pasados diferentes asociaciones de maestros, velando en primer lugar por el interés superior de los niños pidió precisamente no innovar volviendo a las tradicionales dos semanas de  vacaciones de Julio. Trasladado el planto por los dos representantes docentes en el CODICEN y defendido a capa y espada en particular por nuestra amiga Daysi Iglesias, el resultado fue el previsible 3 a 2, negativo. Alguno quizás ingenuamente hubiera esperado un negativo 3 a 3 (por el doble voto del presidente) contando con que quien hasta ayer fue representante máxima del gremio magisterial se hubiera hecho participe del reclamo. Pero ahí cayó la maldición del aire acondicionado, porque es muy fácil establecer condiciones para otros desde la comodidad del café caliente, el té que te traen al despacho y el aire calentito. Así cualquiera dictamina clases, clases, clases, y no importa que la realidad sea muy distinta en la enorme mayoría de escuelas que son heladeras y centros de contagio. Lo que importa es la planilla de los números, y que el precio lo paguen los de abajo. Y si el maestro se enferma no importa, le aplicamos el 18,5 y le cercenamos la carrera funcional. 

La vacuna de verdad, queda para el día de San Jamás.

Y así mientras van cayendo multitud de niños, docentes y funcionarios enfermos, Salud Pública advierte que hay saturacion de las emergencias y 40% de los CTI ocupados, e insiste en vacunarse. Verdad veritatis, parece que la solución para todo es la enésima pichicata, nosotros no somos antivacunas, pero queremos la vacuna de verdad y esta pasa en primer lugar porque todas las personas tengan acceso a una correcta alimentación donde la deben tener en primer lugar que es en su hogar, a una vivienda digna, a energía accesible y segura para la calefacción, a calzado y ropa adecuadas para el clima. ¿Cuantos alumnos tenemos que se calzan o tienen campera porque los docentes se las consiguen? ¿Nunca vio maestros, funcionarios y profesores, llevando ropa o championes o haciendo colectas para ese fin? Ni que hablar de que por supuesto que los centros educativos muchas veces son heladeras en invierno y hornos en verano, la única solución sería el aislamiento térmico de los mismos y el aire acondicionado,  pero eso es para algunos pocos centros educativos con un enorme esfuerzo de la comunidad,  que a veces es imposible, porque las instalaciones eléctricas no los resisten, y para los despachos de la superior jerarquía.  Todo varía de despacho en despacho y de barrio en barrio, como siempre, el maíz crece desparejo y alguna razón habrá.
Conste son los mismos genios que  mañana van a justificar que no se puede llegar al 6% porque hay que atender la pobreza infantil, algo que van a hacer a través de la nueva incorporación al plantel del gobierno: sí, el mismísimo Mago Mandrake, el único que puede lograr que los niños dejen de ser pobres, pero los adultos sigan en la pobreza. 

Clases para siempre, sin resultado. 

Soy de una generación que empezaba las clases la segunda semana de marzo y terminaba la primer quincena de diciembre, con tres semanas de vacaciones, dos de julio y una en septiembre. Eso en primaria y ciclo básico, en Bachillerato empezaban después y terminaban antes. Nadie me puede sostener que aprendimos menos de lo que se aprende ahora, tuve como todos excelentes docentes,  la mayoría gente que hizo lo mejor posible con las herramientas que se tienen y algunos desastrosos, como todo el mundo. 
¿Aprendimos menos? NO. La diferencia no está en la escuela, sino en el persistente derrumbe de las capas medias qué construyó el "comunismo chapa 15" de Luis Batlle. Con todas sus limitaciones la política  de redistribución de la renta en las ciudades hace mucho murió y se aseguraron que quedara enterrada. A modo de ejemplo cuando se quiso impulsar que los docentes se jubilaran jóvenes se propuso una ley vigente que estableció aumentos diferenciales del 20, 5 y 5 por ciento, a los 25, 28 y 32 años de servicio, y de esta forma se los retuvo en el sistema, no se los obligó como ahora a trabajar 5 años más por jubilaciones más bajas. 
La escuela puede ser por supuesto y lo será, ser parte de la solución a estos problemas estructurales, pero no puede por sí ser la solución, a la destrucción de un viejo Uruguay al que no hay retorno posible, pero sí un lugar mejor al que llegar...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Conexión Latinoamericana Radio

Venezuela, el monstruo golpista.. Por: Fabrizio Casari

Escritor chileno Felipe Ignacio Risco Cataldo : "Unión Española tenía prácticamente la base de la selección chilena"